El FIDEICOMISO es un contrato en el que una persona (fiduciante) transmite la propiedad de ciertos bienes a otra (fiduciario), para que esta ejerza un encargo de confianza (administración) sobre los bienes en beneficio de quienes se indique en el contrato (beneficiarios).
El FIDEICOMISO permite organizar FONDOS DE INVERSIÓN DIRECTA para proyectos productivos, con patrimonio separado en cabeza del fiduciario, donde confluyen el capital de riesgo de los inversores o aportantes, la gestión profesional e idónea de los administradores/operadores y un negocio subyacente debidamente planificado con finalidad productiva en la economía real (agrícola, ganadera, forestal, minera, constructiva, etc.).
Los FIDEICOMISOS y los FONDOS DE INVERSIÓN DIRECTA son herramientas legales y financieras idóneas para vehiculizar proyectos productivos (forestales, ganaderos, agrícolas, desarrollos de infraestructura pública o privada, etcétera), en tanto proveen importantes beneficios para su implementación:
- Seguridad jurídica y protección de la inversión, en tanto se genera un patrimonio especial con los fondos invertidos, que solo responde por las obligaciones que genere el fondo de inversión y no por las deudas propias de los participantes.
- Alternativa de financiamiento de actividades productivas, con costos financieros inferiores al mercado de crédito.
- Canalización del ahorro hacia negocios productivos, como alternativa del ahorro en colocaciones financieras.
- Acceso de pequeños inversores a negocios productivos de mayor escala, logrando competitividad, mayor productividad y mejor renta.
- Dinamización del sector privado y la inversión privada genuina, independientemente del uso de la figura que también puede hacer el Estado.
- Generación de fuentes de empleo.
- Desarrollo social y económico local o regional, en torno a la localización física de los emprendimientos.