A partir de la categorización, fondos prestigiosos, así como la banca internacional, van a poder invertir en activos del mercado local
Por Francisco Ma. Pertierra Cánepa Profesor del CEMA y presidente de la AAFyFID
En medio de un gran desconcierto, la noticia del mes pasado fue que la consultora de índices en Wall Street MSCI (Morgan Stanley Capital International, cuyo índice de “emergentes” incluye a 830 acciones de 23 mercados y el de “frontera” a 127 papeles de 30 mercados) estableció que Argentina fuera recalificada con la categoría de “emergente”. Dicha novedad que por sí misma es auspiciosa, está determinada por una empresa de trayectoria que elabora cantidad de índices que influyen diariamente sobre el valor de las acciones, bonos y hedge funds.
Esta incorporación al índice de acciones emergentes posiciona a la Argentina ante nuevos inversores y, en una primera instancia, incorporaría más de 15 empresas nacionales que ya cotizan en el exterior tales como YPF, Telecom, Bancos como Supervielle, Galicia, Macro y Francés, empresas medianas como Loma Negra, Pampa Energía, TGS, Central Puerto, Globant, Edenor, Arcos Dorados y agropecuarias como Cresud y Adecoagro. A esto se agrega la confirmación del acuerdo con el FMI que nos daría aire en la financiación, aunque no debemos olvidar que su asistencia está relacionada con países en crisis que solicitan ayuda.
Dado esto, el impacto esperable para Argentina es que el precio de los instrumentos financieros argentinos empiece una tendencia hacia la suba, asumiendo que será espasmódica y con sobre saltos ya que es imposible por ahora hablar de tendencias.
Pero veamos lo que significa para la economía argentina sabiendo que el efecto no es inmediato, ni mucho menos permanente, si no hacemos bien los deberes. A partir de esta categorización, que es revisable, muchos fondos prestigiosos, así como la banca internacional que por su esquema regulatorio hasta ahora no tenía en análisis la categoría fronterizo, van a poder invertir en activos del mercado local. Vale recordar que la moneda argentina en los mercados emergentes no llega a representar 1% mientras que en la región no supera 5%. Así, Argentina se integra al club regional de las economías emergentes compartiendo con Brasil, Chile, Colombia, Perú y México. Pero recordemos también que venimos de varios años militando en la categoría menor de la cual salimos ahora junto con Arabia Saudita.
Si bien muchos analistas de la banca local e internacional anticiparon que como consecuencia se recuperaría el ingreso de capitales, dada las experiencias vividas, preferimos ser conservadores y esperar ver lo que ocurra en los próximos 90 días dado el marco de la nueva recesión, pues el contexto internacional presenta turbulencias y el local está directamente lidiando con una fuerte crisis.
Igualmente destacamos que lo más auspicioso de haber accedido a país emergente constituye que algunos inversores institucionales de trayectoria menos especulativa podrán evaluar y eventualmente invertir en el mercado local a través de acciones o bonos soberanos argentinos, lo que significaría una mayor apertura al ingreso de capitales internacionales.
Finalmente, recordemos que Argentina puede perder esta categoría fácilmente si empieza a poner impedimentos al desarrollo del mercado de capitales y a las inversiones, ya sea haciendo controles al tipo de cambio o restricciones al acceso al mercado o moneda extranjera.